Analizo Mis 12 Fotos de Paisaje Favoritas del 2021
Este es un ejercicio práctico de análisis de la técnica y de la composición usada en cada una de las fotografías elegidas. Además te entrego algunos consejos prácticos para fotografiar el paisaje y te cuento la historia de cada imagen seleccionada (y lo que significa para mi). Seguro sacarás muchos aprendizajes de esta lectura.

Este es un resumen que intento hacer con cierta regularidad cada final de año, aunque la verdad es que casi siempre lo olvido.
Por suerte esta vez no, así que aquí te presento la selección de mis 12 imágenes de paisaje favoritas del 2021. Te contaré las razones por las que las elegí, además de algún comentario sobre la composición y la técnica.
¿Por qué son 12? Bueno. La respuesta más sencilla es que es el equivalente a una imagen por mes, aunque la motivación real viene de una frase de Ansel Adams que dice que “tener 12 fotos significativas en un año es una buena cosecha”.
En general, todas las imágenes que verás acá son de todo mi gusto, pero no necesariamente las de mayor impacto visual. El criterio para elegirlas es más bien por razones emocionales (el momento en que las tomé y lo que me recuerdan), por cuidar no repetir imágenes similares y, por sobre todo, para mostrarte imágenes de las que se puede aprender algo: Una técnica, una enseñanza, una búsqueda, en fin.
También te adelanto el que no hay un orden cronológico en la selección, ni tampoco una elección de la mejor de cada mes. Sólo cuidé tener una razonable variedad, sin importar si 2 o 3 fueron tomadas en el mismo mes o incluso en la misma expedición.
Antes de partir, te recuerdo que he preparado para ti una Completa Guía sobre Fotografía de Paisaje que puedes consultar aquí.
Bueno, empecemos el recuento.
EL REGRESO A LAS CUMBRES DEL ELQUI

Esta imagen representa para mi el retorno a las actividades de trekking en mi tierra, el Valle del Elqui, tras un largo tiempo sin hacerlo producto de la pandemia.
Esta fue la tercera salida desde que me propuse volver a las actividades, pero acá hubo una diferencia importante con las anteriores: subí en horario de la tarde con la intención de esperar la puesta de sol para hacer fotografía.
Llevé una mochila bastante pesada, considerando el equipo de trekking (agua, ropa de abrigo, algo de comer, linterna) y el de fotografía: trípode y unos 3 lentes entre los que estaba incluido el 150-600 mm.
La imagen está tomada desde la cumbre del cerro Cutún y justamente usando el 150-600 para aislar este grupo de montañas durante las últimas luces del atardecer.
Mientras caminaba hacia la cima, la niebla costera empezó a rodear el cerro dejándolo como una verdadera isla. Esto, por supuesto, fue una inyección mayor de motivación y un indicador de que sería una jornada fotográfica provechosa.
LA LIMPIEZA VISUAL QUE DA LA NEBLINA
Como ya te adelanté, la fotografía está realizada con un sigma 150-600 en el límite de la focal (600 mm). Además, el disparo se hizo sobre un trípode, con los siguientes parámetros: IS0 200 – 1/15 s – f/10.
El diafragma cerrado es para cuidar la profundidad de campo desde la distancia en la que estaba trabajando, y la velocidad relativamente baja es para compensar la falta de luz sin subir el ISO a valores demasiado altos.
Desde la mirada compositiva, considero que la neblina limpia el primer plano, ocultando detalles y la bruma hace la separación de los planos de los cerros del fondo.
Una leve dominante fría en el balance de blanco queda muy bien con la calidez del cielo y la luz suave. Esta fotografía es parte de la serie Vista Amplia que puedes revisar en mi Portfolio.
ATARDECER EN MARTE

Esta imagen está realizada en un paisaje de costa muy cercano a casa. Es un lugar que desde hace mucho tiempo deseaba conocer pero, por diferentes situaciones, no había podido acceder previamente.
Fui invitado por dos amigos que visitan el sector muy a menudo y se refieren a él como “marte”.
Es una playa no apta para el baño, con unos roqueríos de gran tamaño y con formas bastante atractivas. En jerga más compositiva, hablaríamos de la presencia de Hitos Paisajísticos: rocas de cierto tamaño y cierta forma que resultan peculiares y diferentes de lo común que se ve en los alrededores.
De hecho, mi tierra no es un lugar en el que abunden los grandes hitos ni en la costa ni en la cordillera (pero esto ya es otro tema del que algún día hablaremos).
Lo normal, cuando voy a la costa a realizar fotografía de paisaje tradicional, es esperar a que haya presencia de nubes que luego puedan tomar color y darle fuerza al atardecer. Pero esto era evidente que no sucedería.
Sin embargo, el escenario me gustaba, sólo le faltaba sumarle algún valor adicional. Fue entonces cuando recordé la “niebla a medida” que enseña mi maestro y amigo José Benito Ruiz.
Empañé con aliento el cristal trasero del lente, y empecé a disparar… El resultado se acerca mucho a lo que deseaba, con una estética más pictórica y ese toque de atmósfera que me venía faltando.
No muchas veces consigo imágenes que me gusten aplicando esta técnica, por lo que haber logrado ésta me dejó muy conforme.
BUSCANDO LA PERSPECTIVA ATMOSFÉRICA
Es una toma sencilla, con la cámara en la mano y el 80-200 mm. Al no haber un plano cercano, sólo hubo que enfocar en la roca y trabajar con diafragma intermedio.
En lo técnico, lo más complejo fue que la cantidad de vaho (niebla) no fuera ni tan densa ni tan suave. Y para eso se recurrió a hacer el ejercicio de empañar el lente trasero en varias ocasiones hasta conseguir la imagen deseada.
En cuánto a la composición, la búsqueda de perspectiva atmosférica, restando algo de nitidez y realismo a la imagen, fue un valor predominante en la intención. Además, la presencia de “niebla” le añade valor de momento en reemplazo de la falta de nubes y una luz más especial.
Otro detalle al que le presté mucha atención fue a que ningún ave quedara cortada en los bordes ni solapada con el hito paisajístico u otra ave.
NUEVOS PUNTOS DE VISTA

Ya lo he mencionado muchas veces antes: suelo preferir trabajar en mi tierra en vez de hacer largos viajes para hacer fotografía de paisaje en otras partes. Si quieres conocer mis razones, te las explico aquí.
Por esto mismo no es raro que en esta selección sólo haya imágenes de la Región de Coquimbo, la que yo habito, y la de Atacama (que es región hermana y visito con mucha frecuencia).
Como trabajo mucho en mi zona, dedico tiempo a investigar nuevos lugares por conocer. A veces simplemente conduciendo por caminos nuevos, otras tantas buscando por Google Earth.
En el caso de esta imagen, fue la herramienta de Google la que me permitió llegar. Localicé el sitio en una tarde de exploración satelital buscando nuevos miradores naturales que me permitieran ganar altura sin la necesidad de caminar tantas horas.
Le vi potencial al hallazgo y, además, un viejo camino parecía permitir llegar al mirador en el vehículo. Partí a esperar el atardecer en el sitio, presintiendo que sería un buen momento de luz. El camino era irregular, pero suficiente para ser transitado. y la vista era todo lo que había previsto e incluso un poco más.
Esta imagen la elegí por simbolizar esta búsqueda con un resultado deseado. Siempre es motivante para mi saber que aún queda mucho por conocer.
Creo que hay dos aspectos que destacaría de esta imagen:
- Siempre creí que la vista más atractiva se daría mirando hacia la cordillera. Pero finalmente me cautivo (otra vez) la sucesión de planos de cerros a contraluz mirando hacia la costa.
- El uso creativo del balance de blancos, en modo manual, que me permitió modificar las sensaciones que quería transmitir. De esto te cuento ahora.
JUGANDO CON EL BALANCE DE BLANCOS
Lo más interesante que te puedo contar de esta imagen, desde el punto de vista de la técnica fotográfica, es que opté por modificar en terreno el balance de blancos para así cambiar la dominante cálida del atardecer por una azulada.
Hice las variantes en 2900 y 5800 Kelvin. La primera para conseguir una dominante azulada y la segunda para respetar la calidez del atardecer. Por un tema de extensión del artículo, que ya es muy largo, no incluí la versión cálida pero puedes verla en el video que preparé para mi canal de YouTube.
Ambas me gustan, pero sin duda me quedo con la dominante fría. Esto último está muy vinculado con la composición. Si quieres me comentas tu preferencia en los comentarios.
Pese a que es un paisaje cotidiano, para mi tiene un grado de magia ver esta sucesión de planos. Y creo que el azul le añade esa cuota de irrealidad que te saca del mero registro documental.
Fuera de ello, es una imagen con valores muy similares a la primera de la lista: Bruma, contraluz, dimensión, tono… Esta imagen también forma parte de la serie Vista Amplia de mi Portfolio.
EL RENACER DE UN PROYECTO

Otro de esos lugares que pasaban los años y acumulaba ganas de conocer: Lagunas Bravas en la cordillera de Atacama.
Ya debes saber que me gustan los paisajes de montaña y desde el 2019 que vengo con la intención de desarrollar mi primer libro, basado en la serie fotográfica Pintadas a Mano que he ido construyendo en las diversas visitas a la cordillera de mi tierra. Por estallido social, pandemia, y problemas de acceso a la montaña, la idea se había ido postergando.
En este viaje a Atacama se juntaron solo cosas buenas: la compañía de mi buen amigo Christiam Irarrázabal, el guiado de mi otro buen amigo, y admirado fotógrafo, Álvaro Rojas (que hace tours al lugar a través de la empresa Turismo Atacamensis), un paisaje soñado y, por lo mismo, un renacimiento de mi idea de proyecto. Y no sólo eso, sino que además una aire renovador para reformular algunas ideas.
Además de un lugar inspirador, encontré un paisaje hermano del que venía trabajando desde el 2019 y decidí que el color de ambas cordilleras será el protagonistas de mi primer libro.
Sigue leyendo, que la nube sobre la montaña tiene lecciones.
EL PREMIO A LA PACIENCIA
La fotografía está tomada con la cámara en mano y el 80-200 mm. La complejidad mayor fue la de que el viento no me moviera mientras disparaba, así que lo hice sentado en el suelo para quedar algo más protegido.
En cuanto a la composición, creo que es una imagen muy limpia, sin elementos distractores y con una textura más bien suave. No hay sombras duras y el color resalta como protagonista.
Los cálidos y fríos se complementan muy bien y esa nube creo que le añade un valor adicional al resultado.
Fue curioso, porque en medio de un cielo totalmente despejado de pronto aparecieron 2 o 3 nubes pequeñas. La tarea principal fue tener la paciencia, y la fe, de que la nube se posicionara en el punto deseado.
SENSUALIDAD FEMENINA

Desde el 2020 que empecé a visitar los paisajes de dunas, en Atacama, y a enamorarme del lugar en sus diferentes momentos de luz.
He concretado 3 o 4 viajes al sector y he visto la evolución que ha tenido mi fotografía. Pasando rápidamente de una mirada muy documental, y de bajo impacto visual, a imágenes capaces de transmitir mensajes más allá de la evidente belleza del lugar.
Un resumen de mi trabajo está publicado en el audiovisual El Desierto que Habita en Mi.
Yo diría que la primera imagen que me llevo a imaginar la relación entre las dunas y el cuerpo de una mujer se dio en la segunda visita. Desde entonces soy más consciente de la búsqueda, y me encuentra menos encontrar coincidencias.
De la gran cantidad de imágenes de dunas que tengo para la selección, me quedo con esta porque creo que la comparativa es menos sutil y más evidente. Hay otras que lo sugieren, o que requieren de cierta orientación del autor para su interpretación. Pero esta evocación me resulta más clara, sin necesidad de tener tanta imaginación.
Si tengo que ser más fino, diría que incluso esta fotografía pasa de lo sensual y llega a tener un grado de erotismo.
Ha sido interesante empezar a explorar esta fotografía más subjetiva, que abre un mundo de posibilidades tremendo.
FORMAS SINUOSAS Y LUZ LATERAL
Otra imagen sencilla de la que no hay mucho que decir sobre la técnica. Realizada con un Nikon 80-200 mm y a pulso.
Sobre la composición destaco algunas cosas: La posición del sol lateral es el que realza las sombras y va moldeando la figura. El color cálido de las dunas es fácilmente asociado con la piel, y las formas sinuosas, redondeadas y elegantes, son las que ayudan a marcar la presencia de lo femenino.
También es cierto que ayuda mucho a la metáfora visual la ausencia de vegetación o elementos distractores que resulten como anclas al contenido realista de la imagen.
EL HALLAZGO EN EL MAR

A medida que voy redactando este texto, empiezo a detectar que el concepto de “búsqueda” podría resumir muy bien la selección de imágenes que te voy mostrando. La foto elegida hace referencia a esto mismo: la exploración, la experimentación.
Pero no sólo se trata de buscar, sino que resulta más relevante lo que podríamos considerar el hallazgo. Es decir, la respuesta a esa exploración.
Recuerdo una tarde en la Playa de Isabel (así le digo con cariño a un rincón cerca de casa, en honor a Isabel Díez) en que no encontraba respuestas. Es un lugar que he visitado muchas veces, porque los paisajes de mar son parte de mi vida diaria, y que he explorado desde la mirada más documental hasta una más subjetiva.
La ausencia de una luz especial, o de algún nuevo detalle que me generara interés, me llevó a dejar que la marea arrastrara mis pensamientos a la deriva. Y con ellos, también mi cámara.
Entre varias pruebas, utilizando la mezcla de barrido y exposición relativamente lenta, surgió la primera foto que pareció indicarme el camino. Salieron varias más durante la corta transición invernal entre el día y la noche.
Tengo otras imágenes que quizás tienen mayor impacto visual que esta, pero la elijo porque es un resultado que mezcla, además, una técnica adicional que quiero empezar a trabajar con más dedicación: una especie de “doble exposición purista” en la que nunca cortas la toma, pero logras superponer dos imágenes diferentes.
UNA IMAGEN EVOCATIVA
Eran las últimas luces de la tarde, por lo que pude llevar prolongar el tiempo de exposición a un poco más de un segundo. En ese corto lapso de tiempo hice un barrido siguiendo el romper de una ola, para luego rápidamente levantar la cámara y apuntarla hacia el cielo. Todo dentro de la misma exposición única. Este último movimiento es el que le añade el color cálido en la zona alta de la fotografía.
La forma de trabajo fue sosteniendo la cámara en la mano junto a un objetivo 150-600 mm utilizando un ISO de 1600 para no bajar más la velocidad con riesgo de perder la forma en que el agua “pintaba” la roca.
Es una mirada subjetiva. El tiempo de exposición prolongado suaviza la textura del agua (en esta entrada hablo del efecto seda del agua) y el movimiento de la cámara durante el tiempo de exposición va desdibujando las formas y haciendo que el contenido sea más evocativo que evidente.
Es justamente esto último lo que guía mi búsqueda: la posibilidad de transmitir emociones o despertar sensaciones en el espectador (y en mi mismo sobre todo).
MISMO PAISAJE, DIFERENTES SENSACIONES

De regreso a las dunas de Atacama… El campo de arena tiene una extensión bastante amplia por lo que, en este caso, decidí visitar un sector diferente al viaje anterior.
Mi amigo Álvaro me dio referencias de cómo llegar y esta vez el viaje tuvo un ingrediente especial: fue en solitario. No es un común que viaje solo. Generalmente voy a la montaña y, por seguridad, voy acompañado. Pero Christiam no podía y me animé de todas formas a probar.
Visitar el desierto tiene sus complejidades pues, además del equipo fotográfico, llevo equipo de campamento, ropa, agua, etc. Esto implica planificar muy bien la ruta, cargar mucho peso y aguantar las temperaturas extremas de la tarde sin posibilidad alguna de sombra.
El esfuerzo estuvo ampliamente recompensado, con 3 días de luces y nieblas excepcionales y una conexión muy especial con el paisaje, sólo y en silencio, contemplando el espectáculo de cada día.
La imagen elegida esta vez me significó dejar afuera a otra muy querida del mismo viaje (la muestro en el video que tienes al inicio del artículo). Pero tiene el componente especial de que representa (para mi) de mejor manera el concepto del Misterio, cuya serie completa puedes revisar aquí.
Nuevamente el balance de blancos en manual es el protagonista.
LA LÍNEA MARCA EL RECORRIDO VISUAL
Acá sí hubo algunos cuidados importantes al momento de la toma. La intensidad de la luz no era tan alta y usé un f/22 para lograr la mayor profundidad de campo posible con el 150-600 mm.
Es por esto que se usó una velocidad de 1/50 segundos y, por ende, se recurrió al trípode y cable disparador para asegurar la estabilidad. El balance de blancos fue ajustado a 2500 en la toma.
Compositivamente, se aprovechó la línea curva que marca la duna más cercana para marcar el recorrido visual que ayuda a generar un encuadre cerrado que se puede recorrer en forma triangular.
El balance frío ayuda a reforzar la idea de Misterio que sugiere la presencia de la niebla.
Otro cuidado importante fue el de esperar a que el espesor de la niebla fuera el deseado, sin llegar a retirarse demasiado ni sin convertirse en una masa densa que oculta todo hacia el fondo.
HAY VIDA EN EL DESIERTO

Atacama y Coquimbo son zonas áridas en donde la presencia de precipitaciones es anualmente escasa. Producto del cambio climático, esto se ha acrecentado durante los últimos años hasta alcanzar puntos bastante críticos.
Bajo este desierto, lleno de piedra y algo de matorral, viven en estado de latencia miles de flores, de múltiples colores y formas, que en años en los que se producen lluvias que sobrepasan lo normal se asoman a la superficie a respirar. El fenómeno es conocido como el Desierto Florido.
La última vez que se dio fue el 2017 y, desde entonces, la condiciones de escases hídrica no lo habían permitido. Pero el 2021 ocurrió el milagro y la vida emergió y lleno de color el desierto por un par de semanas.
Fue en sectores muy puntuales, pero con mayor fuerza de lo que muchos creímos. Y ahí estuve, por supuesto, un par de días reptando con mi cámara por el suelo en busca de imágenes que capturaran la esencia del espectáculo natural.
A mi juicio no es un lugar fácil de trabajar desde una mirada fotográfica que intente ir un poco más allá de lo documental, pero creo que en alungas pocas imágenes conseguí esa estética que estaba buscando. Esta es una de ellas.
JUEGO DE DESENFOQUES
Esta imagen está realizada a mano con un 150 mm macro más un convertidor de 1,4x (focal equivalente a 210 mm). Busqué trabajar con un diafragma muy abierto y tener muchas flores muy cerca del primer plano para que estas quedaran totalmente desenfocadas.
La presencia de la Oziroe Biflora, comúnmente llamada Lágrima de la Virgen, sirve como referencia visual (eje vertical) y centro de atención en medio del estallido de color.
La presencia de vida y color en el desierto me parecen un milagro. El juego de desenfoque en el primer plano y el fondo ayudan a suavizar la imagen ayudan a crear una atmósfera de ensueño, reforzada por la calidez del cielo y la luz de contra que hace brillar las flores con más fuerza.
Los colores pasteles, poco saturados y la ausencia de sombras marcadas, hacen que la imagen se perciba con suavidad y ayuda a resaltar la belleza del fenómeno.
VISITANDO SERES ANCESTRALES

Esta imagen es una mezcla entre improvisación y premeditación. Nace también de la visita a Lagunas Bravas y, específicamente, a un sector de arena en el que se acumulan estas rocas erosionadas por el viento y los cambios bruscos de temperatura.
Había visto fotos del lugar tomadas por mi amigo Álvaro, pero sólo de día y de alguna de las formaciones. Desde antes del viaje imaginaba las posibilidades del sitio por la noche y esa fue la motivación para aguantar los cerca de -10 grados bajo cero que debe haber alcanzado la parte más dura de la noche.
En un inicio sólo buscaba rocas con formas atractivas que quedaran bien recortadas contra el cielo. Pero fue al descubrir la formación de la fotografía que se reveló una intención diferente y empezaron a aparecer frente a mi Seres ancestrales (cuya serie completa puedes revisar aquí).
Empecé a buscar a estas figuras ya de manera consciente y fue un verdadero disfrute cada hallazgo.
Si quieres saber más sobre esta serie, en este video hago un detallado análisis de cómo la fui construyendo. Lo recomiendo.
ISO SOBRE 10 MIL
Inicialmente tuve la tentación de aportar luz con flash o linterna, pero luego preferí no hacerlo para conservar el misterio de la forma y la naturalidad del escenario. Trabajé con 30 segundos de exposición, un f/5,6 y valores ISO sobre 10 mil.
Esto último porque mi cámara lo permite (nikon D5), y porque quería generar una clara separación tonal entre el cielo y la silueta de la roca.
Esta imagen también la hice con un balance de blanco cálido y creo transmite sensaciones interesantes (la puedes ver en este video) pero finalmente me quedé con esta para la selección final.
La composición es bastante sencilla. El trabajo principal fue ir buscando el posicionamiento que diera el mejor perfil del ancestro, e ir regulando la altura del trípode en función de este propósito.
Lo otro relevante a destacar en esta área es que las formas se recortaran contra el cielo para facilitar la separación tonal.
LA LAGUNA HUMEANTE

Seguimos en las lagunas Bravas. Es que fue un viaje que disfruté mucho y seguramente podría haber realizado esta selección de 12 imágenes sólo de aquella salida. Pero la idea era aportar variedad y enseñanzas diversas.
Y en esta imagen no hay gran historia. Sabíamos que en la mañana, al salir el sol, la laguna del Bayo empezaba a soltar vapor. Pero no teníamos la certeza de poder verlo pues no está claro el por qué se produce, ni en qué época.
Montamos en la camioneta para ir a esperar el amanecer desde otro costado de la laguna y justo en ese momento vino el primer destello del sol. Rodrigo, otro buen amigo fotógrafo, se quedaría en los alrededores del campamento.
Nada sincronizado, simplemente Rodrigo empezó a caminar mientras nos marchábamos en la camioneta. De golpe, el fogonazo de luz y la laguna humeando por detrás de él mientras expulsaba vapor por la boca.
Frenamos de golpe, y en un par de gritos le pedimos que repitiera la acción. Fue la mejor foto que conseguí de este momento fugaz. La tengo en la selección porque me lleva de vuelta a vivirlo, y me emociona el haber sido testigo.
ASPECTOS TÉCNICOS Y COMPOSITIVOS
Poco que decir acá. En lo técnico, la imagen está hecha desde la camioneta y con un 200-500 en mis manos.
En lo compositivo, cuidé que las piernas de Rodrigo estuvieran bien separadas, como formando un triángulo, y esperé el momento de mayor intensidad del vapor que sale de su boca.
Creo que la imagen logra representar de muy buena manera lo que significa el trabajo de campo de un fotógrafo de paisaje, y naturaleza en general.
CORMORANES, LUNA Y PANDEMIA

Esta imagen rompe con los paisajes que veníamos viendo hasta acá, para llevarnos directamente a otra disciplina: la fotografía de fauna. Sin embargo, no la puedo dejar fuera del recuento porque la considero una de esas imágenes especiales de la vida. Totalmente pre concebida y buscada, lidiando con los horarios de salida de la luna y del toque de queda para volver a casa.
El resultado es producto de una insistente visita a una colonia de cormoranes que reside en las cercanías de Puerto Aldea, a unos 40 minutos de casa. La de volver reiteradamente al mismo sitio es parte de mi forma de trabajar.
Visité el lugar muchas veces, para ganar algo de experiencia en la fotografía de fauna y porque, por restricciones de movilidad por la pandemia, era uno de los sitios que tenía a mano y que me resultaban más atractivos para gastar una tarde o un permiso de salida.
La primera imagen que hice de los cormoranes, con la luna de fondo, fue un par de años antes y fruto de la casualidad. Desde entonces me quedó la idea de que podría sacarle más juego a la situación y durante el 2021 planifiqué para que el horario de salida de la luna llena coincidiera con las últimas luces de la tarde.
Si mal no recuerdo, esta fue la segunda o tercera visita coincidiendo con la luna, y la que finalmente conseguí esa imagen diferente a las demás. Luego, tuve que salir a toda velocidad a casa para que el toque de queda no me sorprendiera en ruta.
Aparte del impacto visual, lo que me gusta mucho de esta imagen es haber cumplido con un desafío personal de conseguir una imagen atractiva independiente de lo común o no que pueda ser una especie.
Aquí si que puedo extenderme un poco para contarte sobre la técnica y la composición. De todas formas, si te llega a interesar, también puedes ver la historia completísima de esta imagen en este video.
UNA FOTOGRAFÍA NADA DE SENCILLA
Esta es una imagen de realización algo más compleja que las otras que hemos comentado. Las principales dificultades son:
- La falta de luz
- El rápido desplazamiento de la luna
- El movimiento de los cormoranes
Está tomada sobre un trípode, con cable disparador, usando los siguientes parámetros: 1/13 segundos; f/6,3; ISO 12800 y usando un 150-600 mm en 480 mm.
El proceso de toma se explica muy bien en el video de La Casa de la Fotografía pero, en resumidas cuentas, piensa que al disparar con ese tiempo de exposición corro el riesgo de que los cormoranes salgan movidos. No puedo abrir más el diafragma, porque el lente no lo permite, y podría forzar un poco más el ISO (ya te conté que mi cámara lo aguanta) pero mejor si no lo hago.
A esto se suma que, cada 1 minuto el desplazamiento de la luna me obliga a desplazar el trípode y acomodar la posición de la cámara, para lograr que la luna quede justo detrás de uno de los cormoranes.
Probando, con paciencia y observando el momento en que las aves dejaban de moverse, había que ir disparando hasta conseguir LA (mayúsculas intencionadas) imagen deseada.
Algunos apuntes importantes sobre la composición van relacionados con lo que ya mencionaba. Quería a los cormoranes quietos, con la mirada sincronizada en una dirección (no conseguí que el tercero mirara en la misma dirección) y la luna no como aureola sino como fondo del cuerpo del cormorán de más arriba.
Lo otro que requirió de bastante trabajo previo fue seleccionar cuáles serían mis “modelos”. Hay cientos de ellos en todo el lugar, y elegir el nido y los sujetos adecuados fue fundamental para lograr esa limpieza de la escena que tanto suelo buscar.
VOLVER A LAS MONTAÑAS

Esta es seguramente la imagen más débil de la selección, en cuanto a composición y calidad de luz se refiere. Tanto que ni siquiera dedicaré un subtítulo para hablar de ello.
Es una fotografía bastante plana. Sin sombras, con una composición que no sobresale (aunque sí resalta mucho el color)… Sin embargo es quizás la más importante para mi y representa el reencuentro con el paisaje de montaña de mi cordillera amada (que puedes conocer aquí).
Ya lo mencionaba hace un rato. Tuve que ir postergando mi proyecto de libro por pandemia y, sobre todo, por injustas y arbitrarias restricciones de acceso a la cordillera. No me extenderé sobre esto, sólo basta decir que por dos años no pude acceder pese a que otras personas pasaban sin contratiempos.
En diciembre se dio el reencuentro y pude conseguir acceso para pasar un par de noches solo de vuelta a este lugar amado en el que he crecido como fotógrafo, montañista y persona.
Mi propósito fue caminar por algunos lugares que no había transitado previamente y, luego de unas 2 horas de ascenso, llegué a este mirador natural (que previamente había visualizado por Google Earth).
Fue emocionante ver la cordillera y sus montañas llenas de color, desplegadas a mis pies nuevamente. Una cuota de oxígeno necesaria para volver a tomar fuerzas y empezar a rehacer esa vida suspendida por afanes insospechados del destino.
Si llegaste leyendo hasta acá, pues te lo agradezco y espero que este resumen te haya aportado algunas ideas y algo de inspiración para afrontar este 2022.
Incluso quizás te animes a hacer un resumen similar. Créeme que vale la pena. Se aprende mucho y te sitúa en un punto de evaluación más objetivo respecto de tu obra, para que así sepas en dónde mejorar y dedicar tus esfuerzos.
¡Gracias por leerme!
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